La jubilación del gran neurohistólogo y Premio Nobel, Santiago Ramón y Cajal, impidió que Severo Ochoa recibiera sus enseñanzas, pese a lo cual siempre confesó que el gran científico había inspirado su motivación por la investigación y su decisión de profundizar en las Ciencias de la Vida.
Como estudiante de Medicina colaboró pronto con el Profesor de Fisiología Juan Negrín, llegando incuso a crear su propio laboratorio en un piso particular de Madrid.
Siendo todavía estudiante, publica su primer trabajoen una revista internacional, el Journal of Biological Chemistry, en colaboración con el Dr. García Valdecasas.
En 1931 contrajo matrimonio con Carmen Cobián, natural de Gijón (Asturias). Carmen fue la mujer de su vida, en su amor encontró el soporte familiar que le habría de acompañar en toda su trayectoria, resultando decisivo para el desarrollo de su vocación científica.
Iker Riudavets
Cap comentari :
Publica un comentari a l'entrada